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Jaime Luis Brito Parte de una mandíbula humana hallada en un recorrido por el área adyacente a las fosas de Jojutla, en el panteón de la colonia Pedro Amaro /Foto: Jaime Luis Brito Jojutla, Mor. En el panteón municipal de Jojutla, ubicado en la colonia Pedro Amaro, el aroma de flores secas y tierra mojada se confunden de pronto con el picante olor a muerte. Al fondo, un terreno de unos 120 metros ha sido delineado con cal. Ahí se encuentran los rastros de dos fosas, al menos, en cuyo interior se tejen una serie de contradicciones entre las versiones oficiales y lo que dicen los vecinos. De acuerdo con el gobierno del estado y la administración municipal 2012-2015, en ese lugar se ha realizado una sola inhumación de cuerpos por parte de la Fiscalía General de Morelos, ocurrida el 14 de julio de 2014. Sin embargo, vecinos y una fuente que entonces se desempeñaba como autoridad municipal consultados por este semanario, aseguran que las inhumaciones ocurren desde hace más de

Jaime Luis Brito Pacto de impunidad en Tetelcingo /Foto: Nely ARO/UAEM Tetelcingo, Mor. Mientras en las fosas clandestinas de la Fiscalía estatal, en la comunidad de Tetelcingo, en Cuautla, se exhumaba el cuerpo número 100, el jueves 2 de junio, a las 11 de la mañana; en la comunidad de Oacalco, en Yautepec, a sólo 13.9 kilómetros, el gobernador Graco Ramírez encabezaba el inicio de una obra de ampliación de una calle. El dolor de las familias que continúan llegando a Tetelcingo, con la foto de sus familiares desaparecidos y la esperanza en el rostro, en la mirada, “a ver si aparece, pues”; contrasta con el jolgorio y los gritos mecánicos de un grupo de familias y estudiantes “invitados” a la obra de la calle Juan Novoa, en Oacalco; la banda de viento y los chinelos enmarcan el discurso festivo del tabasqueño que sin rubor declara a Morelos, “el estado más seguro del país”. Es Graco Ramírez, quien no ha dicho absolutamente nada en torno al tema de las fosas clandestinas en

Jaime Luis Brito Video: Proceso y RompevientoTV Tetelcingo, Mor. Tetelcingo “representa la confirmación de que el Estado también tiene sus fosas clandestinas”, dice Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Al menos aquí, la Fiscalía local cavó dos, o “quizás tres”, donde depositó irregularmente más de 100 cuerpos. Es una “práctica común” de todas las fiscalías del país, según dicen las propias autoridades, sin embargo, ello no implica que eso sea legal. En medio de la ardua labor de exhumar e identificar estos cuerpos, se tejen historias de mujeres que pasaron de ser amas de casa, comerciantes o trabajadoras domésticas, a buscadoras de sus propios hijos. Ante la incapacidad, ineficiencia o complicidad de los aparatos de seguridad pública y procuración de justicia, estas mujeres, y en muchos casos, hombres, de la ciudadanía de a pie, ha tenido que asumir un papel que nunca pidió. Sus rostros representan el nuevo surgimiento de una sociedad